La exposición, montada en las Salas Fabiani, ofrece a expertos, aficionados y público en general la oportunidad de explorar la obra de Innocenti en el cambio de los siglos XX y XXI. Las láminas del ilustrador -cuyo trazo inconfundible ha interpretado obras maestras literarias inmortales como Las aventuras de Pinocho, Cuento de Navidad o El Cascanueces, por citar sólo algunas-, tan densas y precisas en sus detalles como innovadoras y amplias en su disposición y corte visual, ofrecen al lector un universo imaginativo rico en sugerencias y estímulos. La atención a los personajes, la arquitectura y el paisaje -fruto de una observación meticulosa y expresada a través de un trazo afilado- lleva a Roberto Innocenti a trazar escenarios fascinantes, dentro de los cuales la historia se abre a ulteriores narraciones y la observación a interminables investigaciones. Su estilo inconfundible, impregnado de la claridad de perspectiva de la tradición florentina y seducido al mismo tiempo por una visión cinematográfica muy moderna, invita al lector a explorar un mundo que parece más real que el nuestro.
Los visitantes podrán así apreciar una rica selección de obras, más de ochenta, que recorren las etapas más destacadas de su obra y trazan el hilo conductor tanto de su trabajo como de las historias que ilustró. Sus libros más conocidos y apreciados serán recorridos gracias a una selección de dibujos magistrales, que el público tendrá ocasión de observar y apreciar, ofreciendo también herramientas de reflexión sobre los grandes temas que atraviesan tanto los cuentos de hadas como la historia.
Profundamente marcado por la Segunda Guerra Mundial en su infancia, la inclinación de Innocenti por el dibujo encontró sus primeras expresiones en los campos de la gráfica y la animación, para luego gozar de un éxito creciente en la ilustración, lo que le llevó a convertirse en una de las principales figuras de la escena internacional. A lo largo de los años, ha recibido los más altos reconocimientos y en 2008 fue galardonado con el Premio Hans Christian Andersen, el Premio Nobel de la literatura infantil, como único ilustrador italiano. En otoño de 2020 recibió el premio Maestro d’Arte e Mestiere (Mam) en la categoría de «ilustración y cómic», un prestigioso reconocimiento a la excelencia entre los Maestros del Arte italianos y un homenaje a las «manos inteligentes» del bel paese.
Después de algunos libros de debut las primeras creaciones famosas de Roberto Innocenti se tienen a principios de los años ochenta (Cenerentola es de 1983 y Rosa Bianca de 1985) y en los años siguientes el autor desarrolla con su excelente cifra estilística una serie de libros que lo llevarán a la fama en todo el mundo: mientras Rosa Bianca es traducido a más de veinte idiomas, Entre el final del siglo XX y el comienzo del XXI, las obras maestras de Las aventuras de Pinocho, Canto de Navidad, Cascanueces, La ultima spiaggia, La storia di Erika, la Casa nel tempo cobran vida con The Creative Company.
Ya sea la reinterpretación de los clásicos de la literatura o el relato de la historia del siglo XX, Innocenti ofrece a la mirada el encanto cristalino de la verdad, que encuentra su primera confirmación en el espacio inteligentemente construido, presentado con un enfoque riguroso, de sabor arqueológico. Sin embargo, su narración visual, salpicada de artificios perceptivos, metáforas colgadas, citas irónicas, juega con la razón sublimando en poesía: interrogando los efectos del tiempo, investigando lo que hay detrás de las superficies y más allá de los límites, Innocenti comparte con nosotros la aporia de una representación que mira a las profundidades no resueltas de nuestra vida.
En el catálogo, editado por Sillabe, se presentarán los ensayos de las curadoras para una lectura contemporánea de la obra del artista florentino junto con el texto de Martino Negri, estudioso de la Universidad de Milán-Bicocca y una conversación con las curadoras.