A través de una selección de más de 80 obras, entre esculturas, dibujos y manufacturas, la exposición recorre la trayectoria artística de Giovan Battista Foggini, quien se formó en Roma en la Accademia Medicea, fundada por Cosimo III de’ Medici, y que, una vez regresado a Florencia, fue nombrado escultor granducal, arquitecto de la corte y director de las Manifatture di Galleria, destinadas por el príncipe a la producción de extraordinarios objetos de taracea en piedras duras y metales preciosos. Su estilo, caracterizado por un lenguaje tardo-barroco influenciado por el arte romano pero dotado de una marcada originalidad, definió la imagen de la Florencia de finales del Seiscientos, convirtiéndose en un auténtico ‘viático’ para las generaciones posteriores.
El Palazzo Medici Riccardi, lugar emblemático de Florencia y primera residencia de la familia Medici, representa el marco ideal para esta celebración, habiendo albergado a lo largo del tiempo algunas de las obras más significativas del artista, como sus intervenciones en la Galería de los Espejos, decorada al fresco por Luca Giordano, y en las salas adyacentes, la contigua Biblioteca Riccardiana, la disposición de estilo antiquario del patio renacentista, los estucos de la logia que da al jardín, y la prolongación de la fachada diseñada por Michelozzo en la actual via Cavour.
El recorrido expositivo se organiza en secciones temáticas que exploran la escultura en mármol, bronce y terracota; su actividad como arquitecto y diseñador; su papel en la producción de objetos en piedras duras y metales preciosos; así como su influencia en la estatuaria monumental. Entre las obras expuestas, procedentes de prestigiosas colecciones internacionales, destacan préstamos del Museo del Louvre de París, el Bayerisches Nationalmuseum de Múnich, el Minneapolis Institute of Art de Minneapolis, las Staatliche Kunstsammlungen de Dresde, las Gallerie degli Uffizi y los Musei del Bargello — Museo Nazionale del Bargello y Museo delle Cappelle Medicee de Florencia —, el Museo Poldi Pezzoli de Milán, el Istituto Centrale per la Grafica de Roma, las Gallerie Nazionali d’Arte Antica, Palazzo Corsini, también en Roma, y numerosas colecciones privadas.
La muestra se abre con obras que ilustran la juventud del artista, marcada por su formación en Roma en la Academia fundada por Cosimo III, con dibujos y trabajos en terracota como El mito de Pigmalión, presentado en la Accademia di San Luca en 1673; una Crucifixión con dolientes modelada en Roma y posteriormente fundida en bronce tras su regreso a Florencia — junto con un inédito boceto preparatorio —; La matanza de los hijos de Níobe (1674); y otros relieves de ese mismo periodo, como Porsena libera a Clelia y a sus compañeras de la prisión (colección privada), La Sagrada Familia y El rapto de Proserpina al inframundo, estas dos últimas conservadas en el Museo Nazionale del Bargello.
Le sigue una sección dedicada a la escultura en bronce, donde se pueden admirar numerosos bronces de pequeño formato inspirados en la literatura clásica, en particular en las Metamorfosis de Ovidio, que reflejan tanto las afinidades literarias del artista como las de sus mecenas, entre los cuales destaca el Gran Duque Cosimo III, quien llegó a regalar algunas de estas piezas a su yerno, el Elector Palatino, esposo de su hija Anna Maria Luisa de’ Medici. Las obras, procedentes de importantes colecciones italianas e internacionales, se acompañan de derivaciones en cera, porcelana de Doccia, yeso y biscuit, que atestiguan su fortuna y difusión. En las paredes se exhiben en gran formato páginas extraídas del Giornale del Gabinetto Disegni e Stampe degli Uffizi, testimonio de la inagotable creatividad del artista.
En una de las salas se exhiben dos de los ocho retratos de la Casa Medici esculpidos por Foggini para el cardenal Francesco Maria de’ Medici — representado en efigie junto al cardenal Leopoldo (préstamo del Museo del Louvre) —, mientras que otro apartado destacado de la exposición está dedicado a las obras realizadas en las Manifatture di Galleria, que celebran la labor de Foggini como responsable de la invención de muchos de los maravillosos trabajos producidos por la Real Galleria e Cappella (a partir de 1694). En esta sección destacan la célebre Mesa con taracea en piedras duras del Palazzo Pitti y una serie de suntuarios relicarios en bronce, ébano y plata, extraordinarios por su calidad técnica y valor simbólico. Completan esta sección dos bronces tardíos realizados para Anna Maria Luisa de’ Medici: El Bautismo de Cristo (1723–24) y David y Goliat; este último, ante la imposibilidad de contar en la muestra con la versión ‘príncipe’ del bronce original de 1722, conservada en Rusia, se presenta en sus variantes en cera y porcelana de Doccia.
La sección “Lo Antiguo y el Rey Sol” da testimonio del prestigio internacional alcanzado por Foggini gracias a los encargos recibidos de Luis XIV de Francia, el Rey Sol: en la muestra se presentan El Afilador y El Jabalí, réplicas de célebres esculturas antiguas de las colecciones mediceas, enviadas a Versalles en 1684. A su lado, una versión en porcelana del Laocoonte (maestro helenístico redescubierto en Roma en 1506) derivada de la copia del grupo antiguo esculpida por Baccio Bandinelli, hoy conservada en los Uffizi, y realizada por la Manifattura di Doccia a partir de los moldes originales que Foggini utilizó para un bronce sobre el mismo tema, testimonio del interés del escultor por la estatuaria clásica y su difusión.
El recorrido concluye con una sala dedicada a la presentación de algunos otros grandes logros surgidos de los Talleres de la Galleria, entre ellos una espléndida caja con taracea procedente del Minneapolis Institute of Art, así como a la obra gráfica y la documentación histórica. Tras más de 45 años, se expone nuevamente el Giornale degli Uffizi, un cuaderno de proyectos y bocetos que ilustra la inventiva del artista, y, por primera vez, el Epistolario fogginiano, conservado en la Biblioteca-Archivo del Seminario Maggiore de Florencia: un fondo de más de quinientas cartas que ofrece un valioso retrato de las relaciones intelectuales y artísticas que Foggini mantuvo con las personalidades más relevantes del mundo del arte de su época.
El montaje expositivo, comisariado por Luigi Cupellini, realza el equilibrio entre el rigor histórico y el impacto escenográfico, devolviendo al visitante toda la riqueza y complejidad del universo creativo de Foggini.
El proyecto se acompaña de un amplio catálogo científico, editado por Edifir Edizioni Firenze.
