Es una zona verde protegida por altas murallas almenadas. En la época de los Médicis estaba adornado no sólo con parterres geométricos y setos de boj modelados con formas caprichosas, sino también con obras maestras antiguas y modernas: entre ellas, el grupo de Judith y Holofernes de Donatello.
Tras el traslado de la residencia familiar al Palazzo della Signoria, el jardín adquirió nuevas funciones, para sufrir nuevas intervenciones en la época de los Riccardi: fue durante esta fase cuando la logia abierta de los Médicis con tres arcos, situada en el lado sur, se transformó en la Galleria terrena. En el nicho opuesto se colocó una estatua masculina, cuyo rostro evoca los rasgos de Cosimo Riccardi.
Gracias al minucioso plan de restauración iniciado en 1912, el jardín ha adquirido su aspecto actual, con una fuente delante de la Galleria terrena y espacios verdes que alternan con caminos de guijarros de río, donde destacan los escudos de armas de las familias Médicis y Riccardi.